Cupcakes de café y dulce de leche

Esta semana Raquel nos pidió que le preparáramos unos cupcakes de dulce de leche para llevar a una fiesta de cumpleaños a la que estaba invitada. Raquel nos comentó que no quería que quedasen excesivamente dulces por si sus amigos no eran tan fanáticos del dulce de leche como lo era ella.

 

 

 

 

Así que después de darle un par de vueltas al asunto se nos ocurrieron dos cosas para rebajar ese sabor tan dulzón:

 

La primera fue que el bizcocho lo íbamos a hacer de café. El amargor del café contrasta, y no sabéis de qué manera, con la dulzura del dulce de leche. Para potenciar aún más ese contraste y como sabíamos que no iba a haber niños, además se trataba de una fiesta, le añadimos un chorrito de ron al bizcocho. ¡¡¡Resultado espectacular!!!

 

El segundo detalle es relativo a la cobertura, decidimos hacer un merengue suizo. El merengue suizo lleva muuucha menos azúcar que por ejemplo una butercream y es una crema mucho más suave, de nuevo tenemos ese contraste con el dulce de leche que estábamos buscando.

 

 

 

 

Eso sí para conseguir un merengue consistente y esponjoso cuesta al principio mucho sudor, mucha constancia y casi casi lágrimas. Nosotras la primera vez que lo intentamos terminamos con todas las existencias de azúcar y de mantequilla porque no había manera de que el merengue “cuajara”, llegamos a pensar que eso era imposible y que a nadie en su sano juicio le podía salir bien. Pero bueno no llegó la sangre al río y una vez que le coges el truquillo es muy fácil.

 

Vamos ya con la receta:

 

CUPCAKES DE CAFÉ Y DULCE DE LECHE

 

Ingredientes (Para 12–16 cupcakes)

 

Para la masa:

• 80 gr de mantequilla
• 280 gr de azúcar glas
• 240 g de harina
• 1 cucharada de levadura
• ¼ de cucharadita de sal
• 220 ml de leche
• 2 cucharadas de café
• 1 cucharada de ron
• ½ cucharadita de esencia de vainilla
• 2 huevos grandes

Para el relleno:

• Dulce de leche al gusto

Para el merengue suizo:

• 100 gr de clara de huevo pasteurizada
• 200 gr de azúcar glas
• 300 gr de mantequilla
• 2 ó 3 cucharadas de dulce de leche
• 1 pizca de sal

 

 

 

Preparación

 

Precalentamos el horno a 180º y colocamos las cápsulas de papel en el molde para cupcakes.

 

Con una batidora de varillas batimos lentamente la mantequilla, el azúcar, la harina, la levadura y la sal hasta que los ingredientes estén bien mezclados y parezcan migas de pan finas.

 

Mezclamos la leche, la esencia de vainilla, el café, el ron y los huevos a mano en una jarra. Vertemos tres cuartos de la mezcla de la leche sobre los ingredientes secos y batimos a velocidad baja. Añadimos el resto de la mezcla de la leche y volvemos a batir, ahora a velocidad media, hasta que la masa esté suave.

 

Repartimos la mezcla en las cápsulas de papel, llenándolas hasta dos tercios de su altura y metemos al horno unos 18-20 minutos o hasta que los cupcakes resulten esponjosos al tacto.

 

Los sacamos del horno y los dejamos enfriar 5 minutos en el molde y luego por completo sobre una rejilla.

 

 

 

 

Cuando ya estén fríos con un descorazonador hacemos un agujero en el centro del cupcake, rellenamos con dulce de leche y volvemos a tapar con el trocito de bizcocho que habíamos quitado con el descorazonador.

 

Ahora vamos con el merengue suizo o también conocido como Swiss Meringue Buttercream (SMBC):

 

Recordad que la receta se basa en un patrón 1-2-3, 100 gr de clara, 200 gr de azúcar glas y 300 gr de mantequilla. Fácil de recordar ¿no?

 

 

 

 

Lo primero que hacemos es poner en una olla las claras, la pizca de sal y el azúcar glas y las ponemos al baño vapor, es como el baño maría pero en este caso el agua no debe tocar el culo del recipiente porque las claras se cuajarían.

 

Batimos con las varilla de mano hasta que se haya disuelto el azúcar y las claras están calientes al tacto. Para comprobarlo tocamos la mezcla con la punta de los dedos y comprobamos que no se nota el azúcar.

 

Pasamos esta mezcla al vaso mezclador y empezamos a montarlo hasta que se forme un merengue que haga picos y se mantenga.

 

Añadimos la esencia de vainilla, comprobamos que el merengue esté frío para que la mantequilla no se derrita, y vamos añadiendo la mantequilla cortada en dados y a temperatura ambiente. Aumentamos la velocidad y mezclamos unos 10 minutos más, cuando adquiera consistencia paramos de batir le añadimos dos o tres cucharadas (o cuatro, o cinco, o seis…) de dulce de leche, mezclamos bien y ya tenemos listo nuestro merengue suizo con dulce de leche para decorar nuestros cupcakes de café.

 

 

 

 

Os animamos a que los hagáis porque están deliciosos.

 

Y por supuesto esperamos que a Raquel y a sus amigos les hayan encantado.